Senador Jaime Naranjo:''En el PS crece el interés porque Camilo Escalona sea el nuevo presidente''

por Susana Jaramillo

La colectividad iniciará después del 11 de marzo un proceso de negociación para lograr una mesa de consenso con miras a las elecciones internas de abril y de esa manera evitar una competencia, la que puede generar divisiones entre las diversas sensibilidades. Varios son los postulantes para presidir la colectividad en los próximos dos años.
Uno de los más entusiastas para que el senador electo por la Décima Región Sur, Camilo Escalona, sea el próximo presidente del Partido Socialista (PS) es el parlamentario, Jaime Naranjo. Es que a su parecer su par reúne todas las condiciones para dirigir en los próximos dos años la colectividad, más aún si el cuarto gobierno de la Concertación está encabezado por una militante de dicha tienda, es decir, Michelle Bachelet.
Lo cierto, es que para Naranjo sería importante que las diversas tendencias del PS llegaran a un acuerdo y el Comité Central en abril nomine una mesa de consenso, encabezada por Escalona. "En el partido hay un buen ambiente para eso", recalcó el senador por la Séptima Región. En cuanto a la conformación de la nueva mesa de la Cámara Alta, el parlamentario es partidario de que su colectividad tenga la presidencia de dicha corporación por dos años "porque somos la bancada más numerosa al interior del oficialismo", manifiesta.
No obstante, se mostró confiado en que se logrará un buen acuerdo con el resto de las tiendas de gobierno.
¿Usted comparte la propuesta del senador Escalona para que la derecha sea parte de la mesa del Senado?
-En esta materia hay que considerar varias cosas. Tenemos por primera vez un Senado que está constituido única y exclusivamente por personas elegidas por voto popular. La Concertación es mayoría en el Senado y ese dato no puede pasar de largo; por tanto si somos mayoría en el Senado, evidentemente que vamos a ejercer esa mayoría con las prorrogativas que ello conlleva y eso significa que tenemos el legítimo derecho de aspirar a la presidencia y vicepresidencia de esta corporación.
A partir de ese hecho uno puede pensar o decir que es bueno que la Concertación tenga todos los cargos para el funcionamiento adecuado del Senado y por lo mismo me gustaría recordar que en la Cámara de Diputados en 1998 hicimos un diseño, por primera vez, donde la mesa de la Cámara y las comisiones quedaron integramente en manos del oficialismo, y que yo sepa a partir de eso se han hecho algunas incrustaciones donde a la derecha se le ha dado el derecho de participar de algunas comisiones.
Entonces, que yo sepa en la Cámara de Diputados no ha existido ninguna dificultad porque toda la mesa de la cámara esté en manos de la Concertación, no ha habido obstáculos para legislar y administrativamente se ha funcionado bien. Ahora bien, si eso ocurrió en la Cámara ¿por qué en el Senado no puede pasar lo mismo?
La derecha, además, ha dicho que será implacable con el gobierno de Bachelet. Entonces yo me pregunto ¿es legítimo que nosotros estemos dándole caramelos a quienes nos están amenazando con hacer una de las oposiciones más terribles que ha conocido la transición democrática chilena?. Algunos plantean que es bueno lograr esta integración, por mi parte pienso que habrá que conversarlo y ver, primero, como este sector político se comportará con Bachelet durante sus primeros meses de gobierno.
-¿Entonces no se cierra a esa posibilidad?
-Obvio, pero si hoy día nos amenazan con las penas del infierno, es indispensable tener una postura firme. Yo no soy partidario de integrar a la derecha a la mesa del Senado y creo que la Concertación debe ejercer ese derecho, que se lo ha ganado en las urnas, y eso no significa pasar aplanadoras ni actuar con soberbia.
-Pero uno de los argumentos de Escalona es que sería importante integrar a la derecha a la mesa del Senado para que los proyectos de ley de Bachelet puedan ser tramitados con mayor facilidad. ¿Qué opina al respecto?
-Sí, desde el punto de vista político no es descartable, quizás para tener un clima de más armonía y de mayor funcionamiento, pero uno tiene que remontarse a lo que ocurrió en la cámara.
-¿Qué partido debería presidir primero el Senado y por qué?
-Ahí hay un dato que no es menor. Cuando la DC tuvo 14 senadores y 12 también, nadie puso en duda que ese partido tenía que presidir la mencionada corporación y de hecho el único partido de la Concertación que ha tenido ese cargo ha sido la DC, y al PS, porque era la segunda fuerza política, le correspondieron las vicepresidencias. Entonces si ahora el bloque progresista tiene 14 senadores, es decir, lo mismo que fue la DC en el pasado, pero con la diferencia que ellos eran 14 cuando el Senado tenía 48 miembros, mientras que ahora nosotros somos 14 cuando hay 38, es decir, el peso es mucho más grande. Si ahora nosotros somos 14 y ellos (la DC) 6 no sería también justo y legítimo decir que lo que le corresponde al bloque progresista es dirigir el Senado y a lo mejor hasta los cuatro años, porque cuando la DC tuvo ese número de senadores los únicos que estuvieron en la presidencia del Senado fueron los demócratas cristianos, entonces ¿por qué esto no se puede dar vuelta?
-¿Pero en el caso de su bancada hay absoluto acuerdo sobre el criterio que me está planteando?
-Absolutamente en orden a que nosotros, no por un espíritu de soberbia o de prepotencia, sino porque somos la bancada más numerosa, tenemos el legítimo derecho a aspirar a presidir esta vez el Senado. Y respecto al tiempo, ésa es una cosa que tenemos que conversar, pero la primera prioridad para presidir el Senado la tiene el PS.
-¿En la bancada del PS hay consenso sobre un nombre en particular?
-Yo creo que los ocho senadores que tiene el PS son estupendos porque hay trayectoria y elementos que considerar, y por lo tanto no tendremos ningún inconveniente en ponernos de acuerdo en un nombre para esa tarea.
-¿Va a pesar el tema de las tendencias?
-Yo espero que no.
Elecciones internas en el PS ¿Es posible que se logre una alianza al interior del PS para elegir a la nueva mesa directiva?
-Yo espero que el mayor número de socialistas se ponga de acuerdo para alcanzar un nombre que nos represente a todos y que nos sintamos cómodos con esa mesa directiva. Espero que se logre una unidad lo más amplia posible entre las sensibilidades para evitar las elecciones.
-¿La mesa debe estar presidida por alguien que sea de la Nueva Izquierda, su tendencia?
-Yo creo que lo más probable es que se pueda dar, y hay cada vez más un ambiente generalizado de concitar una mesa dirigida por Camilo Escalona. Espero que ese camino se vaya ensanchando lo más que se pueda para que entren las diversas sensibilidades del partido detrás de la figura de Escalona, así que lo más probable es que el próximo presidente del PS sea Escalona. -
Pero tiene fuertes detractores, como Gonzalo Martner y otros.
-Siempre los lideres tienen detrasctores y adherentes, pues no son pepitas de oro... Pero creo que la posibilidad que Escalona sea el próximo presidente del partido está generando una dinámica de adhesión muy importante y atractiva.
-¿Espera que los renovados puedan apoyarlo, pese a que tienen varios candidatos?-
Es legítimo que la Megatendencia tenga varios candidatos, pero esperamos que ellos se sumen a una mesa de consenso.